Al llegar estos días es cuando podemos valorar cómo han transcurridos los meses del año que dejamos atrás. Y como solemos hacer desde hace unos años, no vamos a centrarnos en las cifras de visitantes, exposiciones realizadas o actividades desarrolladas, sino que simplemente vamos a recordar a las personas que han pasado por el museo en 2016 y a los que debemos de agradecer que con su trabajo y dedicación hayan conseguido hacer un museo mejor.
Su incorporación ha sido debido a diferentes motivos, igual que la duración de su estancia en el museo. Así, unos han sido beneficiados por la beca de formación del museo, como Antonio Sánchez que fue sustituido a mediados de año por Alba Martínez. Otros son estudiantes de la Universidad de Alicante de Turismo y ADE que eligieron al Dámaso Navarro para realizar sus prácticas curriculares, como Larissa Bañón. Manuel Cerdá vino al museo para realizar sus prácticas tras realizar en la academia División Formación de SAx el curso del SEPE "Promoción turística local e información al visitantes".
Y por último, dentro de los planes de empleo que se han materializado a finales del presente año, se ha podido contratar para el museo y la Tourist Info durante varios meses a un licenciado en Historia, Jaume Pérez, a una graduada de Turismo, Andrea Jaén, y a una licenciada en Bellas Artes por la UPV, Araceli Llamas.
Por último, no podemos olvidarnos de Proce Martínez, Cristian Martel, Yolanda Carrasco y Raquel Sáez, quienes todos los fines de semana, tanto en el museo como el castillo y casas-cueva respectivamente, reciben y guían a los visitantes para transmitirles la interesante historia de nuestro pasado y las características de los monumentos.
En definitiva, cada uno de ellos, en el transcurso de la beca, prácticas y contrato, han realizado prácticamente todas las labores que tienen asignadas los museos, como son la investigación, conservación y divulgación de nuestro patrimonio. Como director del Museo Dámaso Navarro, solo puedo agradeceros vuestro buen hacer en las tareas encomendadas y, por supuesto, el cariño demostrado en todas las actividades encomendadas para mostrar de la mejor manera posible nuestro patrimonio.
Por todo ello ¡GRACIAS!
Fernando E. Tendero