El lunes recordábamos el antiguo cementerio de Petrer, y hoy, en el día de los difuntos, nos vamos a aproximar de manera superficial a la historia del Cementerio Muncipal.
Se halla junto a la Rambla y entre las calles de Santa Bárbara y Presbítero Conrado. Este fue construido en 1935 -aunque la primera piedra se colocó en 1929- como consecuencia de la falta de espacio, malas condiciones higiénicas y mal estado de conservación. Por ello, tras intensos debates en el ayuntamiento y en la vida pública -hay numerosas referencias en el diario Polémica-, se decidió crear un nuevo campo santo. Fue ampliado en dos ocasiones, en 1959 hacía la zona sur -dirección a la rambla-, y en 1972 hacía el este. Posteriormente, se procedió a realizar algunas intervenciones internas y externas de remodelación y acondicionamiento del cementerio.
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